No más reading challenge de Goodreads para mi

¡Hola a todos!

Como muchos otros lectores, mi amor por los libros fue una afición más personal que compartida por muchos años. Me gustaba tomarme las cosas con calma o, al menos, tomarme mi tiempo y hacer todo según mi propia disposición. Leía los libros que quería leer según mi propio ritmo: si me gustaba, leía hasta que terminaba el libro; si no me gustaba, lo hacía a un lado o simplemente escogía otra lectura hasta que tuviese ganas de terminarlo. Si por temas escolares u otras responsabilidades no tenía tiempo para leer, simplemente no leía, porque no me gustaba que mis lecturas fueran intermitentes o desconcentradas. No digo que fuese un buen método, porque durante mi época de universidad me alejé mucho de los libros, pero aún así no sentía la presión de "tener que leer".

Y fue precisamente ese "tener que leer" lo que, a pocos días de terminar el 2017, me llevó a hacer un análisis de lo que había sido mi año lector.

Para mi, mi amor por los libros dejó de ser "personal" cuando descubrí la comunidad bookstagram y la aplicación Goodreads. Creo que ya se ha dicho mucho sobre el efecto que puede tener una red social tan visual y estética como Instagram en el nivel de satisfacción y aspiraciones que cada persona puede tener, pero en mi faceta lectora tuvo otro tipo de influencia. Recuerdo que las primeras cuentas bookstagram que seguía eran de chicas estadounidenses e inglesas que leían hasta 100 libros al año. Por ellas conocí Goodreads y su reading challenge. 

Quise participar en este desafío de lectura porque sentí que mis hábitos lectores era muy flojos y empecé a ponerme un mínimo de libros para leer cada año. Comenzaba el año entusiasmada, tratando de leer todo lo que podía y ya casi a finales de año, dependiendo de qué tan cerca estuviese de la meta inicial de libros, podía relajarme o, lo que me pasaba siempre, tenía que leer apurada para cumplir con la meta.

A veces reviso mi cuenta de Goodreads y me encuentro con libros de los que en muchos casos no recuerdo nada salvo los personajes principales, libros con los que no me pude involucrar porque estaba más preocupada de terminarlo que de realmente sumergirme en sus páginas. Lo que en un principio me dio un sentido de "pertenencia" a la comunidad lectora se fue convirtiendo poco a poco en una fuente silenciosa de ansiedad.

Creo que el único propósito lector que adopté para el 2018 fue el no participar en el reading challenge de Goodreads, uno de los más populares en la comunidad lectora, ni en ningún otro desafío que condicione mi ritmo de lectura a ese punto. Descubrí que, aparte de ser una lectora mañosa, soy una lectora ansiosa que se estresa fácil. (?)

¿Ustedes participan en retos de lectura?