domingo, 30 de julio de 2017

Soy una lectora mañosa

Revisando el registro que llevo de mis lecturas en mi pseudo bullet journal, me di cuenta de que cada vez estoy leyendo menos; no en cuanto al número de páginas, porque últimamente he optado por llenar el librero de tochos, sino en lo referente al número de libros.

Hace como dos años, recuerdo que hubo un mes en que leí diez libros (la trilogía de La Selección la leí en un fin de semana y la odié), y aunque eso fue definitivamente un récord para mi, no puedo evitar comparar ese número con lo que conseguí en febrero o marzo de este año, cuando solo pude leer un libro en cada mes.

Podría decir que el trabajo o la vida adulta consumieron mi tiempo y que fue la razón para que leyera poco, pero la verdad es otra y ya es tiempo de que la reconozca, la acepte y aprenda a vivir con ella: soy una lectora mañosa.

No es falta de libros interesantes. Son muchísimos los libros que quiero leer, la lista de pendientes no deja de crecer. A veces pasa que elijo un libro, me siento a leer y a medida que avanzo, otro libro coqueto me empieza a hacer ojitos desde el librero y mi interés en la lectura actual empieza a flaquear. Mi ritmo de lectura baja y me demoro mucho más en terminar el libro de lo que debería.

No es falta de tiempo tampoco. Es cierto que las responsabilidades reducen el tiempo libre, pero muchas veces simplemente no puedo hacerme la voluntad de sentarme a leer y puedo maratonear series completas en un par de días.

El estado de ánimo también es un factor influyente. Si ando con mal genio, sentarme a leer es lo último en lo que pienso. Incluso puede llegar a influir en la percepción que pueda tener de un libro. Si ando de malas cuando empiezo a leer algo, puede que pase todo el libro con "las mañas" y que termine no disfrutando la lectura. Mi estado de ánimo afecta también mi elección de una próxima lectura.

La mayor parte del tiempo, mi ritmo de lectura tiene mucho que ver con el libro en si. Muchas veces puedo escoger un libro porque la sinopsis me llama la atención o porque las opiniones son buenas, pero si una vez que empiezo a leer siento que el libro no me convence, empiezo a buscar excusas para no seguir leyendo o para alternar con otra lectura (algo que no estoy acostumbrada a hacer) o para, definitivamente, rendirme con el libro y hacerlo a un lado.

Sé que puedo no ser la única, ¿a alguien más le pasa? ¿Qué tipo de lectores son ustedes?



2 comentarios:

  1. Ayyyy ~~ te entiendo perfectamente en algunos aspectos, la falta de tiempo es un efecto que nos afecta mucho a los lectores, porque no solo somos eso ! a veces la gente cree que sólo nos dedicamos a leer, pero también utilizamos el tiempo en ver series, ir al cine, salir, ect ! y el cansancio muchas veces juega una mala pasada, a mi, generalmente, me afecta más que nada eso, porque si estoy agotada lo último que quiero hacer es leer, prefiero dormir siestas de 5 horas xD o simplemente quedarme en la cama viendo algo en Netflix

    La verdad, la vida adulta apesta xD el dinero es un mal necesario, pero me encantaría tener más tiempo y menos cansancio que provoca muchas veces el trabajo o las responsabilidades.

    Un abrazo ratonil para ti <3

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    1. ¡Exacto! Cuando llegas cansada a la casa, leer no es un buen panorama porque existe la probabilidad que te quedes dormida leyendo (que es lo que me pasa casi siempre, ksjfk).

      ¿Quién dijo que crecer es bueno? It's a trap! xD

      Besitoooos ♥

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