jueves, 6 de julio de 2017

#LCDearJane: La Abadía de Northanger


La Abadía de Northanger


Novela póstuma publicada en 1817. Fue escrita en 1798 y revisada para la imprenta en 1803. Un librero compró el texto por £10, quien luego se lo revendió al hermano de la autora por el mismo valor sin saber que Jane Austen ya había publicado 4 libros.
Catherine Morland es una muchacha ingenua que vive obsesionada por las novelas góticas, en las que una joven dama queda a merced de un villano para ser rescatada en el último momento por su enamorado.
Durante su viaje a Bath conoce a los Tilney, quiénes la invitan a pasar una temporada en la Abadía de Northanger pensando que es una rica heredera.
Pronto Catherine cae víctima de su excesiva imaginación, y otorga a cada miembro de la familia Tilney un papel imaginario en lo que ella cree su aventura: el joven Tilney es el galán de su historia, y ella debe descubrir el oscuro secreto que se esconde tras la abadía de Northanger. Pero, la realidad que también tiene sus secretos le revelará un mundo muy diferente al que había imaginado.
(Sinopsis tomada de esta página, bc muy floja para escribir una yo).
Otra relectura para mi ¡yay! y, tal como la primera vez, me costó mucho leerla en un principio porque odiaba tanto a ciertos personajes que me agotaba mentalmente escucharlos (cof los Thorpe cof), pero me gustó tanto o más que la primera vez.

Es una comedia, una parodia de la novela gótica tradicional. Nada es como debería ser: nuestra heroína no tiene fortuna y pareciera que por momentos fuese demasiado inocente, casi torpe. No tiene muchas más cualidades fuera de tener un buen corazón, no tiene talento para la música o las artes plásticas, no vive una vida de aventuras y su ingenuidad la aleja de ser protagonistas de enredos de mentiras y engaños. 

Según el modelo típico que debería seguir la novela tradicional, el lector espera ciertas cosas. Por ejemplo, que Catherine encuentra en Isabella Thorpe a una amiga y confidente, porque es hermana del mejor amigo de su hermano e hija de una antigua amiga de su protectora. Sin embargo, la relación de Catherine e Isabella no es una amistad real. Aunque nuestra protagonista considera a Isabella como su amiga y de que esta última habla constantemente de lo mucho que la quiere, a final de cuentas entendemos que Isabella utiliza a Catherine para inflar su propia vanidad. El lector también espera una declaración de parte del héroe antes de que la protagonista descubra sus sentimientos por él, pero Catherine se interesa por el “héroe” mucho antes de que él se fije en ella. Henry Tilney es un hombre mayor, de profesión clérigo, de recursos considerables, instruido, con un humor muy sarcástico que Catherine no logra entender del todo. Hay incluso un pequeño flirteo de parte de él, pero ella no se da cuenta.

Uno de los principales temas de la Abadía de Northanger es el choque entre la fantasía y la realidad. Catherine, quien nunca puso mucha atención en su educación (no que sus padres la animaran mucho), se aficiona al mundo fantástico de las novelas góticas y se obsesiona tanto con ellas que comienza a creer que su propia vida podría ser el escenario de una obra como “Los Misterios de Udolfo”. En Bath intenta visitar un viejo castillo esperando ver reflejado en él los misterios que leía en Udolfo, pero en esa visita se lleva la primera decepción cuando solo descubre ruinas, una visión completamente distinta a lo que leía en sus libros. Aunque su decepción dura muy poco, porque su mente fantasiosa y pasada de rollos vuelve a crear toda clase de historias cuando se entera de que el hogar de los Tilney es nada más y nada menos que una abadía. La imaginación de Catherine me divertía al punto de hacerme olvidar lo mucho que odiaba al resto de los personajes. El tono cómico de La Abadía de Northanger es único y no está presente en ninguna otra obra de la escritora. Otro detalle único en este libro es el tipo de comentarios que Jane Austen hace de vez en cuando sobre los personajes o las situaciones, transformando la narración en algo parecido a una conversación con el lector. Algunos críticos han señalado que estos comentarios fueron escritos originalmente como un guiño a ciertas bromas internas de Jane Austen y su familia.

Otro tema que se trata en el libro es la ambición, reflejada en los personajes de Isabella Thorpe y el general Tilney. En el caso de ella, al enterarse de lo exiguo de los ingresos de la familia Morland, decide reemplazar a James como el objetivo de sus encantos en favor del capitán Tilney. En el caso de este último, vemos cómo intenta asegurar unión entre Catherine y su hijo Henry al creer que ella es heredera de una gran fortuna. Cuando se entera de que esto último no es verdad, acaba echándola de su casa en medio de la noche.

Adaptaciones:

La única adaptación de La Abadía que vi fue la del 2007 desarrollada por ITV para la Jane Austen Season. Esta película para televisión es protagonizada por Felicity Jones y JJ Field. La única crítica que podría hacerle a esta adaptación, que es muy buena, es que el tono cómico de libro no se traspasó del todo a la pantalla. Por otro lado, un gran punto a favor de la película es la elección del elenco. La dulzura y el rostro infantil de Felicity Jones calza perfectamente con el aire inocente de Catherine Morland. A diferencia de lo que pasó con otros protagonistas masculinos y los actores que los encarnaron, creo que a JJ Field no le juega en contra ser él mismo. Su aspecto serio, pero a la vez algo travieso coincide a la perfección con un personaje como henry Tilney. Además, la sola presencia de Carey Mulligan le da puntos extras a cualquier película. Si encuentro muy extraños los sueños de Catherine, pero creo que el director no se aleja demasiado del espíritu central de las fantasías góticas de nuestra heroína con esa pequeña libertad artística.


¿Qué tal ustedes? ¿Han leído este libro? ¿Han visto la adaptación?

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